2 de Abril, Jornadas Contraculturales: Por la autogestión del arte y la cultura.

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Aquí tenéis el cartel de las Jornadas Contraculturales que hemos preparado para el 2 de Abril en el Teatro Buenaventura (CNT, C/ Baños nº 3).
Con ellas queremos reivindicar la autogestión del arte y la cultura, de forma que estas dejen estar controladas por el mercado y las instituciones, pues sabemos que el arte y la cultura también son armas políticas (además de una cuestión de ocio) que no podemos dejar que sigan utilizando en nuestra contra.
También es por ello que hemos decidido hacerlas totalmente participativas, en lugar de invitar a «estrellas» os invitamos a todes vosotres a que os apuntéis a las actividades que os apetezcan (recital, concierto, exposición…) y nos traigáis vuestro lo-que-sea (si contactáis con nosotres nos será más fácil organizarlo todo 😉 )
Agradecemos también al colectivo transfeminista Nenazas su colaboración con el comedor vegano.
¡Os esperamos a todes el día 2! ¡Salud y rebeldía!
¡Ah! y aquí va un texto para ir caldeando el ambiente
Esto es ante todo producto de la rabia de quienes no vemos como nuestras aspiraciones podrían encajar en sus urnas, en sus escaparates, nuestros cuerpos en sus maniquís, nuestras vidas en sus televisiones, nuestras mentes en sus escuelas, y que tampoco lo deseamos. De un puñado de personas que no nos resignamos a ser consumidores pasives de esta normalidad prefabricada como patos a los que van a hacer foi gras. Hablamos en plural porque somos muches y somos todes les que hemos sido, pero sobre todo porque ahora escribe la rabia de todes les que no nos habéis dejado ser.
Esto es algo que sale de repente, sin aviso ni permiso, y sin un fin concreto: quizá huir del vacío de esta vida programada, quizá aportar un granito de arena a la destrucción de una hegemonía cultural que nos ahoga, quizá las ganas de dejar de estar siempre a la contra y crear algo. Como deciamos es más bien un grito de rabia visceral, de desahogo, pero aunque instintivo, consciente, lleno de fuerza, combativo, de ganas de cambiar y de crear. La poca reflexión que hay detrás de esto es clara: cualquier cosa interesante, creativa, cualquier cosa que realmente llene de alguna forma nuestras aspiraciones o nos divierta, ocurre al margen de lo establecido, de esta mediocridad impuesta, del mercado, del poder, de la costumbre y de la norma. Siempre al margen, siempre, cuando no directamente en contra.
Por eso vamos a explotar. Porque estamos hartes de escuelas que castran nuestra creatividad, que nos homogeneizan y nos convierten en apáticos engranajes con la única finalidad de seguir haciendo girar la rueda productiva en la que la imaginación, la creatividad, la crítica no interesan: no se pueden vender, no se amoldan al sistema, lo cuestionan y muestran sus fisuras. Porque estamos cansades de este aburrimiento crónico  y este vacío, creados por quienes luego nos imponen el consumo de sus productos, fabricados en serie, plastificados y envueltos para regalo como única forma de llenarlo. Porque sus supuestas alternativas basadas únicamente en una estética superficial no son más que una forma de buscar nueves consumidores. Porque su arte, enclaustrada en museos, dista muy poco de ser un simple lujo para esnobs y un mecanismo de gentrificación. Porque su criminalización del arte callejero muestra como se les atraganta hasta la más mínima señal de espontaneidad y libertad.
Pero vamos a quedarnos parades. Queremos romper con la falacia de la propiedad intelectual y el ego limitante y narcisista, y desarrollar y gestionar colectivamente nuestra creatividad, al margen del mercado y las instituciones. Queremos expresarnos libremente, sin censura ni miedo a represalias. Queremos que las escuelas dejen de ser cárceles para nuestra imaginación y pasen a darle alas. Queremos que la cultura vuelva a la calle. Queremos dejar de ser tan solo espectadores pasives de este circo de luces y sombras (sobre todo sombras). Queremos ser protagonistas y no testigos en el escenario de nuestras vidas. Queremos la anarquía.