No estamos aquí por estar, hemos venido a mostrar nuestro rechazo a estas reformas neoliberales y al sistema educativo general que solamente ayuda a perpetuar esta sociedad elitista, patriarcal y capitalista.Desde la infancia se nos clasifica con una nota a través de las revalidas y se nos divide en estudiantes de primera o segundae precariza la eduación de las segundas, de manera que estas solo pueden tener acceso a trabajos poco cualificados, mal pagados y con menores garantías y derechos., llegamos a la que estas clases dominantes , en la cual s como inferiores o superiores a otra persona en función de la educación a la que ha permitido acceder, cuando realmente pertenecemos a una misma clase. El problema se extrapola a la universidad con el 3+2Existe también una explotación de las estudiantes a nivel de trabajos prácticos tanto en la universidad como en la FP, donde becaria Al mismo tiempo, y no por casualidad, se nos impone una reforma laboral en la que se abarata el despido, se favorecen los contratos basura, se recortan derechos laborales y sindicales y se permite el uso de las estudiantes como mano de obra gratuita a costa de despedir a otras obreras.o a estas reformas sino que criticamos al sistema educativo desde su raíz. Esta educación no solo es una herramienta de la sociedad capitalista sino también un instrumento para la perpetuación del patriarcado. Desde se nos bombardea con unos rígidos roles de género en los cuales nos vemos obligadas a encajar por miedo al rechazo colectivo. Además sufrimos una total falta de educación sexual: con suerte recibiremos alguna charla sobre cómo usar un condón, nunca nos hablarán de respeto o consentimiento. Por si fuera poco, no existen protocolos en caso de acoso o agresión machista, sino que estas agresiones son tratadas como asuntos personales o cosas de crios y no como a que se encuentran dentro de un marco que las legitima.Nos presentan la educación como el paso para llegar a ser personas críticas, autónomas, que se podrán desenvolver en la adultez; nada más lejos de la realidad. Nos educan para ser instrumentos de producción sumisos, dándonos únicamente unos conocimientos técnicos enfocados al mundo laboral y excluyendo todo aquello relacionado al progreso personal, pensamiento crítico y creativo, etc. La presión a la que se somete a la alumna con el fin de que se adapte a los moldes establecidos no consigue sino el estrés, la ansiedad y frustración de esta persona al no encajar con el modelo impuesto, minando su autoestima, llevándola a veces hasta la depresión.ampoco nos comformamos con estar a la contra. Tenemos mucho más que decir. Exigimos una educación participativa, crítica, que respete tanto a nosotros como a la tierra que pisamos y sirva para transformar la sociedad en vez de perpetuarla. Una educación en la que todos tengamos cabida, en igualdad. Una educación en la que podamos decidir qué y cómo aprender. Una educación en la que se nos enseñe a vivir en comunidad y armonía con el medio. Una educación en la que el bienestar y el desarrollo personal de cada una de nosotras esté por delante de. Una educación que promueva la cooperación en lugar de la competición. Una educación en la que no seamos ni números ni mercancía.Por todo esto hacemos una llamada a la lucha y a la unidad, por encima de banderas y siglas, no solo a la comunidad educativa, si no a la sociedad en general, puesto que toda ella se ve afectada por este sistema. A una lucha desde la base contra todo lo ya mencionado, contra problemas a los que nos enfrentamos todas y cada una de nosotras. Es hora de que nos organicemos en cada colegio, en cada instituto, en cada universidad. Es hora de que demos la batalla en función de nuestros intereses y necesidades colectivas, marcando nuestros ritmos, en vez de limitarnos a seguir movilizaciones convocadas por organismos ajenos y partidistas. Es hora de que todas juntas construyamos la educación que queremos.Estudiantes combativas en contra de la educación capitalista.La educación se construye desde abajo.»
Y aquí algunas fotos de la manifestación: